Los ojos del corrector
Nuestro cerebro, en estos casos, reconoce las palabras como si fueran imágenes, y comienza a primar sobre el orden interno la propia presencia de todos los elementos que conforman una palabra. La lectura de textos como estos requiere de la cooperación de ambos hemisferios cerebrales y una buena comunicación entre ellos: el hemisferio izquierdo (donde se lleva a cabo el procesamiento del lenguaje) solo es capaz de leer estos textos con el apoyo del hemisferio derecho, que permite una mirada más holística y menos analítica sobre el texto.
Los correctores en el parlamento editorial: no soy nadie, doctor
Si algo nos sucede a los trabajadores del mundo editorial (yo, tras noches de cavilación, todavía no he sido capaz de encontrar un porqué), es que somos víctimas inevitables, presas forzosas, cautivos necesarios (…) de ese fenómeno que no sé si con más gracia o veracidad ha sido bautizado como deformación profesional.
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